Romeo desde Argentina

Bernardo Romeo se encuentra pasando estos días de vacaciones en su Tandil natal a la espera de conocer su futuro. Reconoce ofertas de otros equipos argentinos como Vélez o Estudiantes, pero su deseo es el de volver a San Lorenzo.

Entrevistado para Clarín, habla de su futuro.

Corren los pequeños Romeo detrás de una pelota, como su papá. Se ríen y juegan a hacer goles mientras el jefe de la familia posa para el fotógrafo de Clarín. Ahí anda Bernardo, en Tandil, su lugar en el mundo. Llegó hace dos semanas de España y no se quiere ir más. Su meta es recuperar la continuidad que perdió en Osasuna, recobrar la identidad que alguna vez tuvo en su país como símbolo de las selecciones juveniles y, por encima de todo, volver a gritar goles en el Nuevo Gasómetro. "Me encantaría regresar a San Lorenzo, es como mi casa", dice sin vueltas.

Desde que retornó al país, el teléfono de su hogar en las sierras no deja de sonar. Lo llamaron de Vélez y de Estudiantes, pero San Lorenzo es su más firme posibilidad. "Sabe la gente lo que yo quiero, el cariño que los hinchas siempre me brindaron. Mantengo el contacto permanente con ex jugadores, como el caso de Pablo Michelini. Y no me perdí ningún partido del equipo que ganó el Clausura", cuenta Romeo. Ya no es aquel explosivo juvenil que surgió en Estudiantes, grabó su nombre a fuego en los seleccionados menores de José Pekerman y fue fija en muchas convocatorias en el ciclo de Marcelo Bielsa.

Le tiró flores a Ramón Díaz: "La mano del técnico fue fundamental, porque motivó a los jugadores". Y reconoció que es una vieja debilidad de Rafael Savino: "Cuando el presidente era vice de Alberto Guil y yo me iba al Hamburgo, estuve con él porque viajó conmigo a arreglar el pase. Lo llamé para felicitarlo cuando ganó el torneo. Ojalá pueda jugar en San Lorenzo, más que es un equipo campeón, pero faltan cosas. No me quiero apurar".

-¿San Lorenzo es la gran posibilidad?

-Sí, es lo más firme. Pero no depende de mí. Yo tengo contrato un año más con Osasuna.

Romeo se entrena con un preparador físico personal, Facundo de la Piedra. Quiere volver a ser el goleador que impactó en el fútbol europeo. Y aunque no se habló en mucho tiempo de él, el delantero asegura: "Mi nombre se perdió un poco porque no tuve continuidad en el último tiempo. Pero en Hamburgo me fue muy bien, también en Mallorca y en Osasuna tuve un buen primer año. Por suerte, ofertas de clubes nunca faltan".

-¿Tu posible vuelta te acerca a la Selección?

-Ojalá. Pasé muchas etapas allí y es lo más lindo que puede experimentar un futbolista.